Proceso de paz

El conflicto del Sahara Occidental comenzó en 1975, año en que España puso en marcha el proceso de descolonización en el territorio. Entre 1975 y 1991 se sucedió un enfrentamiento armado entre el Frente Polisario (representante del Pueblo Saharaui) y el Reino de Marruecos por la administración y gobernanza del territorio.

Desde 1991 hemos participado de múltiples negociaciones, auspiciadas por Naciones Unidas, que no han dado un resultado positivo hasta el presente. El Gobierno de Marruecos ofrece la autonomía como solución, los saharauis proponemos un referéndum de autodeterminación, que incluya la opción de la independencia.

Nuestra posición se basa en dos argumentos:

1) Por un lado, en las razones históricas que, como nación, nos vinculan al Sahara Occidental (en la actualidad mayoritariamente administrado ilegalmente por el Reino de Marruecos).

2) Por otro lado, en la postura de Naciones Unidas, que considera que los Acuerdos de Madrid no dejaron establecido que Marruecos o Mauritania debieran ser las potencias administradoras definitivas. De hecho, la ONU no reconoce la sobreranía marroquí sobre el Sahara Occidental. Lo considera como un territorio no autónomo, uno de los diecisiete que están bajo supervisión del Comité de Descolonización del organismo internacional.

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Negociaciones por la paz

El contenido total de las rondas de negociación entre el Frente Polisario y el Gobierno de Marruecos, están bajo un acuerdo de confidencialidad de las partes. Lo que aquí se reseña es información pública.

Primera ronda (Estados Unidos – junio de 2007)

La primera ronda tuvo una duración de dos días. Se llevó a cabo en el edificio de las Naciones Unidas cercano a Nueva York.

Segunda ronda (Estados Unidos – agosto de 2007)

Se realizó en Manhasset, estado de Nueva York, Estados Unidos. Expertos en recursos naturales y en administración local, presentaron sus opiniones. Las partes fuimos consultadas por separado, para conocer nuestras conclusiones. Ambas partes nos comprometimos a continuar con las negociaciones de buena fe, así como también a desarrollar medidas de confianza (facilitar visitas familiares, acciones de desminado conjunto, respeto a los derechos humanos, etc.).

Tercera ronda (Estados Unidos – 7, 8 y 9 de enero de 2008)

Se realizó en Manhasset, estado de Nueva York, Estados Unidos. La delegación del Frente Polisario fue encabezada por Mahfud Ali Veiba y la delegación marroquí por el Chakib Benmusa, ministro del Interior del Reino del Marruecos. También asistieron representantes de Argelia y Mauritania. Las partes acordamos la necesidad de llevar la negociación a una fase más intensa y tocar cuestiones de fondo.

Cuarta ronda (Estados Unidos – 16, 17 y 18 de marzo de 2008)

Se realizó en Manhasset, estado de Nueva York, Estados Unidos. La ronda concluyó sin avances sobre la cuestión territorial. Sin embargo resolvimos profundiza las medidas de confianza acordadas en 2007, dando la posibilidad a las familias saharauis residentes en el Sáhara Occidental o en los campamentos de refugiados de Tindouf de viajar por tierra bajo la supervisión de la ONU para visitarse mutuamente. Hasta este momento, los traslados solo se realizaban vía aérea, en aviones de la ONU.

Quinta ronda (Estados Unidos – 21 de enero de 2011 )

Después de innumerables retrasos y postergaciones, se realizó en Manhasset, la quinta ronda de negociaciones. La delegación saharaui estuvo encabezada por el presidente del Parlamento, Mahfouz Weld Biba, y la delegación marroquí por el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri. También asistieron como observadores representantes de Argelia y Mauritania. La reunión se realizó en el marco de un clima de tensión por el caso de la activista saharaui Aminatu Haidar (que reside en los actuales territorios ocupados por Marruecos). El caso tomó estado público e internacional cuando se le impidió la entrada al país luego de una visita a España. Haidar «la Gandhi saharaui», mantuvo una huelga de hambre de un mes en el aeropuerto de Lanzarote para exigir su regreso a El Aaiún y recibió múltiples muestras de solidaridad en todo el mundo. No hubo avances en esta ronda, aunque ambas partes aceptamos volver a reunirnos.

Sexta ronda (Malta – 7, 8, 9 y 10 de marzo de 2011 )

Nuevamente participaron como observadores representantes de Argelia y Mauritania. No hubo ningún avance.

Séptima ronda (Estados Unidos – 6 y 7 de junio de 2011)

Se realizó en Manhasset, estado de Nueva York, Estados Unidos. Las conversaciones giraron en torno a los recursos naturales y las labores de desminado en el Sahara Occidental. No hubo ningún avance en cuanto a las cuestión territorial.

Octava ronda (Estados Unidos – 20 y 21 de julio de 2012)

Se realizó en Manhasset, estado de Nueva York, Estados Unidos. No hubo ningún avance.

La actualidad

La última de las rondas se llevó a cabo en Nueva York, el 11 de marzo de 2012. No obstante, las negociaciones no han logrado todavía avances sustanciales debido al empeño que desvela Marruecos sobre una solución que contraria al ejercicio auténtico y libre por parte del pueblo saharaui a su derecho inalienable a la autodeterminación como se exige en las Resoluciones pertinentes de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad. Además de su obstrucción a los esfuerzos emprendidos por el enviado personal del secretario general de la ONU, embajador Christopher Ross, Marruecos persiste en sus tentativas que tienen por objetivo socavar la credibilidad y la razón de ser de la Misión de la ONU para el Sáhara Occidental, Minurso, a saber la celebración de un referéndum de autodeterminación libre y justo.

Y, mientras tanto, Marruecos continúa perpetrando violaciones masivas de los derechos humanos de la población civil saharaui, en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, que han sido documentados por numerosas organizaciones internacionales y africanas de derechos humanos. Además, Marruecos continúa explotando ilegalmente y a gran escala los recursos naturales del Territorio a menudo en connivencia con entidades extranjeras y en violación de la soberanía permanente del pueblo saharaui sobre sus recursos naturales. Marruecos sigue manteniendo su muro militar de 2700 kms en el Sáhara Occidental, mientras que sus más de 7 millones de minas terrestres sembrados a los largo del muro siguen afectando a la población civil saharaui a ambos lados del mismo, que a menudo ésta última se ve afectada por lesiones, amputaciones y muertes causados por accidentes relacionados con minas terrestres y artefactos explosivos sin detonar.

Por su parte, la Unión Africana (UA) ha mantenido su firme compromiso con la descolonización del Sáhara Occidental, la última colonia en África, desde que la organización continental africana participara activamente comprometiéndose a reactivar el proceso de paz en el Sáhara Occidental tras la adopción de la Resolución de la OUA AHG/Res. 104 (XIX) de 1983, que fue respaldada por la Resolución de la Asamblea General 39/40 de 1984 y 40/50 de 1985. En este contexto, y en implementación de las decisiones correspondientes de la UA, en junio de 2014, el Presidente de la Comisión de la UA nombró al antiguo Presidente de Mozambique, Joaquim Chissano como enviado especial para el Sáhara Occidental y le confirió la tarea de realizar consultas con la Secretaría General de la ONU y el Consejo de Seguridad sobre la mejor forma en la UA podría apoyar los esfuerzos internacionales para hallar una solución al conflicto del Sáhara basada en la legalidad internacional.

Asimismo, el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (CPS-UA) tomó una decisión sobre el Sáhara Occidental el 27 de marzo de 2015 en la que reafirmó el compromiso de la UA de participar proactivamente, como garante del Plan de Arreglo de la ONU-OUA, en la búsqueda de una solución pacífica y duradera al conflicto en cumplimiento de sus responsabilidades en favor de promocionar la paz y la seguridad en el continente, de conformidad con la Carta de la ONU. A tal efecto, el CPS recomendó medidas prácticas incluidas la reactivación del Comité Ad Hoc de Jefes de Estado y de Gobierno sobre el Sáhara Occidental, la creación de un grupo de contacto internacional para el Sáhara Occidental y la revisión periódica de la situación en el Territorio. Exhortó igualmente al Consejo de Seguridad a proporcionar a la Minurso un mandato en materia de derechos humanos y a abordar la cuestión de la explotación ilegal de los recursos naturales del Territorio.

En la decisión Asamblea/UA/Dic.583 (XXV) adoptada en su Vigésimo Quinta Sesión Ordinaria, celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, del 14 al 15 de junio de 2015, la Asamblea de la Unión Africana, recordando el Dictamen emitido por el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) el 16 de octubre de 1975, instó a la Asamblea General de la ONU a fijar una fecha para la celebración del referéndum de autodeterminación para el pueblo del Sáhara Occidental y a proteger la integridad del Sáhara Occidental y a proteger la integridad del Sáhara Occidental como un Territorio No Autónomo; así como de cualquier acto que pudiera socavarlo. También instó al Consejo de Seguridad a que asuma plenamente sus responsabilidades y a que aborde de manera más eficaz la cuestión del respeto de los derechos humanos y la explotación ilegal de los recursos naturales del Territorio.

Conclusiones:

  • El Sáhara Occidental sigue siendo un Territorio No Autónomo inscrito en la agenda de la Cuarta Comisión de la Asamblea General de la ONU como un asunto de descolonización de conformidad a lo establecido en el Capítulo XI de la Carta de la ONU. Por consiguiente, la Asamblea General tiene la plena responsabilidad de completar la descolonización del Territorio.
  • De conformidad con la Carta de la ONU y las Resoluciones de la Asamblea General (Res. 742 (VIII) de 1953 y la 1514 y 1541 de 1960), la Asamblea General tiene competencias exclusivas para validar la aplicación del derecho a la autodeterminación y a decidir cuándo un Territorio No Autónomo ha ejercido su derecho a la autodeterminación en un proceso abierto y democrático. Por consiguiente, la solución justa y democrática a la cuestión de descolonización del Sáhara Occidental debe pasar por la voluntad soberana del pueblo saharaui mediante la celebración de un referéndum para la autodeterminación bajo los auspicios de la ONU. Como señala el Secretario General en su informe de abril de 2011 (párr. 120; S/2011/249) determinar la opinión del pueblo saharaui urge “más que nunca para la búsqueda de un arreglo que deberá ser justo y duradero”.
  • Mientras el Sáhara Occidental figure en la lista como Territorio No Autónomo, España seguirá siendo la Potencia Administradora de jure del Territorio como ha confirmado el Auto de lo Penal de la Audiencia Nacional de fecha 4 de julio de 2014 (párr.4). Por consiguiente, España seguirá siendo responsable ante la ONU y ante los saharauis por el cumplimiento de sus responsabilidades y sus obligaciones de “deber sagrado” relativas a la descolonización del Sáhara Occidental de acuerdo a lo dispuesto en el Capítulo XI de la Carta de la ONU y en las correspondientes Resoluciones de la Asamblea General.
  • La UA, como sucesora  de la OUA, y como precursor del proceso de paz liderado por la ONU en el Sáhara Occidental, seguirá siendo socio pleno de la ONU y garante de la implementación del Plan de Arreglo de la ONU-OUA. Su contribución  al proceso de descolonización del Sáhara Occidental, el último Territorio No Autónomo en África, debería reconocerse e implementarse.
  • Cualquier intento de despojar la cuestión del Sáhara Occidental de su estatus establecido internacionalmente como un caso de descolonización para legitimar el statu quo es muy peligroso no solo por sus implicaciones para la paz y la seguridad a nivel regional, sino también para los cimientos fundamentales del propio sistema internacional, a saber el derecho de la autodeterminación y la prohibición de la adquisición de un territorio por la fuerza.
  • Han transcurrido casi 40 años desde que el Tribunal Internacional de Justicia emitiera su histórico Dictamen sobre el Sáhara Occidental en el que confirmó de forma inequívoca que nunca ha existido ningún vínculo de soberanía territorial entre el Sáhara Occidental y Marruecos, mientras que respaldó firmemente la descolonización del Territorio sobre la base de la aplicación del principio de autodeterminación mediante la expresión libre y genuina de la voluntad del pueblo saharaui.
  • En línea con el llamamiento lanzado por la Unión Africana, es imperativo, pues, que la Asamblea General fije una fecha para la celebración de un referéndum de autodeterminación para el pueblo del Sáhara Occidental. Tal medida enviará a Marruecos un mensaje claro y contundente de que el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia no puede ser rehén indefinidamente de la intransigencia de una potencia ocupante cuya conducta irresponsable que, si no se controla, podría poner en peligro la paz y seguridad en toda la región.

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